domingo, octubre 17, 2010

ANTROPOMORFIZACIÓN

¿Cómo es que, hablando de un “humanismo otro” si el hombre se descentra, todo se antropomorfiza?

Si el hombre es todo, el hombre es el centro y la periferia. La tierra es padre (o madre), las montañas y hasta las piedras comparten características demasiado humanas.
Jaqolb’e nos dice en el texto “El Encantamiento de la Realidad” que él piensa que los mamib´ personifican a la tierra y lo hacen para establecer un lenguaje común con lo que los rodea. Pero al mismo tiempo, convierten lo humano en parte, extensión y expresión de la madre tierra. (Con el equívoco de que todavía acá dice “madre” “tierra”). Parece que quisiera decir “nosotros somos la naturaleza, y la naturaleza es nosotros”. Esto sí que sería un descentramiento del hombre, porque donde solo hay uno, existe el centro, pero el centro del uno, que estaría entre el hombre y la naturaleza. Otro centro que sería ¿la vida?

El hombre es, el ente relacionante, pero en cuyas relaciones, no hablaría por él, sino por su centro: la vida, y sería el representante, que reivindicaría derechos y obligaciones suyos, derechos y ¿obligaciones? de la naturaleza, en nombre de su representada, la vida.
En la armonía no existe ni siquiera, un primero entre iguales, pues la voz del representante sería también un préstamo de la naturaleza, que puede darle, solamente porque esta está viva. Y de la vida de la vida ¿Qué decir?

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